Publicado en:
Suave y Profundo
En una sociedad como la nuestra tan proclive a la sonrisa fácil, al beso sin motivo, al halago sin sentido, al abrazo adulador, ser catalogado de gruñón es cosa sencilla. Basta con romper el molde. Y es que una cosa va del gruñón al malaleche, del gruñón al maleducado, del gruñón al amargado, del gruñón […]
Continuar leyendo