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De mí, solo lo que lees
Me levanté súper tarde. Tarde no, tardísimo, eran las 8.11 cuando abrí el ojo y la película arrancaba en menos de una hora. Tuve que correr y tomarme un taxi. Afortunadamente las calles de Berlín estaban desiertas. Berlín dormía la fiesta del día anterior y los carros en la calle eran pocos. Casi como en […]
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