En televisión, un año dominado por la guerra entre la televisión convencional y las OTT como Netflix o Amazon. En cine, pues una sobredosis de secuelas de superhéroes reinventados hasta la saciedad, que en lo personal no me conmueven para nada (¿cierto, Martha?) y cuya...
Primero fue el café. Luego las feas. Exportamos tontonovelas (esas de plantilla de oficina majadera o familias disfuncionales). Hasta que llegó el producto insigne de este milenio: las narcoseries y derivadas –con variaciones de Pablo Escobar –Escobedo o Escolar-, traquetos de opereta rociando dólares sobre tetas operadas y todas las variaciones de la fórmula que […]