Publicado en:
De mí, solo lo que lees
¿En qué nos parecemos a los chinos? La respuesta más obvia es: en nada y en todo. Sin embargo, cayendo en otra obviedad, estamos regados por el mundo. El primer extranjero que yo conocí hizo la primaria conmigo, se llamaba Marco, «el chino», y su papá era el dueño del...
Continuar leyendo