Los mejores años de mi vida en Bogotá se ganaron ese título por cuenta de los días que pasé en festivales de rock. Aún hoy, esos recuerdos son el vínculo indestructible de varios amigos con los que pasabamos horas mirando al cielo, en la Media Torta o en el Simón...
1992 “¿Dónde diablos jugarán? Los pobres niños…” Si me castigan por confesarlo, tuve en casete ese trabajo de Maná. Rock de almohada y pétalos de rosa. Tan inofensivo, al punto que su momento más rudo consistía en gritar a dos kilómetros de los papás “porque me...