Publicado en:
De mí, solo lo que lees
La masa estaba jugada por lo que mueven los sentimientos y no la razón. Y allí el insulto y la descalificación del otro como interlocutor válido tenía buen asidero. Nos sentamos desde nuestra moral y manera de pensar a catalogar a los que opinaban diferente a nosotros entre...
Continuar leyendo