En un pasado escrito mencioné que los colombianos, a pesar de contar con una amplia gama de canales internacionales, fruto de la televisión por cable, satelital y tipo Netflix, seguimos consumiendo mayoritariamente, según estudios de la ANTV, los dos canales privados, casi con un 85% de preferencia, siendo el tercer mejor ubicado uno internacional con menos del 10%. Lo curioso es que en la calle, la estación de bus, en el parque y en los restaurantes solo se escuchan quejas por la mala programación, por la repetición de programas, las temáticas basadas en narcos, paracos, prepago, y ahora, a manera de alivio, historias basadas en la vida de cantantes cuyas historias no corresponden ni siquiera a un 25% de la realidad ya que como lo indican en su aviso previo esos programas están inspirados en la música del artista y los personajes y las situaciones hacen parte de la creatividad de los libretistas.
El pasado mes de julio, la ANTV señaló que retomará con mayor vigorosidad su mandato de monitoreo y revisión de la calidad de los contenidos que se emiten a través de los canales privados nacionales. Y esa revisión incluía el respeto de las franjas y el respeto por los horarios. Según el Acuerdo 002 del 2011, por medio del cual se reglamenta la radiodifusión de contenidos en el servicio público de televisión abierta, la programación entre las 5 am y las 10 pm debe ser familiar, de adolescentes o infantil, entendiendo como programación familiar “aquellos programas que han sido diseñados para satisfacer las necesidades de entretenimiento, educación o formación de la familia” (Ver documento). A todas luces esto no se cumple porque el horario que dice la norma está colmado de novelas, pasiones, sexo, violencia y ficciones que presentan como biografías.
Punto aparte merece que es usual que cortan las películas cuando quieren. Y solamente se necesita que uno haya visto la película en cine para darse cuenta que los canales privados las editan y acomodan según sus necesidades de pauta y horario.
El pasado 12 de octubre fue la tapa. Caracol TV anunció “La pérdida de la inocencia” (Trust), historia acerca de una joven adolescente que comienza a chatear con un nuevo “amigo” desconocido. Su vida familiar hace que la chica se sienta cada vez menos comprendida, motivo por el cual se refugia en este extraño y decide cederle toda su confianza. Pero a medida que se gana su cariño, su nuevo amigo irá allanando su camino lleno de continuas mentiras, hasta conseguir su propósito: acostarse con ella y convertir la vida de esta adolescente y de su familia en una pesadilla. Y la anunciaron todo el fin de semana, como la película estrella de ese lunes. Pero la realidad fue otra…
A la película le eliminaron escenas: cuando el padre de familia encuentra a su hija inconsciente en la bañera (él, junto a su esposa, ayudan a que Annie vomite para salvarle la vida) y al final, cuando su padre llora porque siente que le falló ya que no fue capaz de protegerla de un depravado en línea, Annie lo abraza y…¡pues no lo sabemos porque ahí, en ese abrazo, Caracol TV decidió acabar la historia faltando casi 10 minutos de película! Y especialmente cuando las escenas finales tienen un mensaje potentísimo. ¿Por qué? ¿A razón de qué eliminan escenas y deciden en donde termina la historia? ¿Cuál es el criterio? ¿Lo hacen para ajustar el tiempo de la producción a la excesiva carga publicitaria que lleva a que los televidentes no podamos ver cinco minuticos seguidos de película sin que nos manden a comerciales?
¿No es mejor que se respete a la audiencia? ¿Tenemos derecho a ver la película completa de principio a fin? ¿Quiénes vigilan a los canales pueden sancionar estas malas prácticas? ¿Por qué las películas violentas, llenas de sangre, muerte, balazos y demás, que nos han mostrado cientos de veces, esas sí van casi completas y en horario familiar? Reconozco que abrieron espacio a una película muy interesante, centrada en la familia como unión, apoyo y solidaridad, desvelando los riesgos en Internet, enviando un gran mensaje, pero la editaron y cortaron antes del final, que es como no mostrar nada…
Mucho tienen que aprender los canales nacionales, y en este caso los privados, porque ambos hacen lo mismo, de canales internacionales que son estrictos con sus horarios, presentan de principio a fin sus contenidos y respetan a los televidentes. Y mucho falta para que quienes deben ejercer control y vigilancia cumplan con ello.
Y mucho tenemos que aprender como televidentes para sancionar con el rating a los canales para quienes en algunas ocasiones no somos más que objetos de consumo…
Imagen tomada de: www.google.com
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