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Relatos del camino
Despreocupadamente mirábamos unas fotos de mi hija, en una, junto a ella aparecía Julio Ernesto Estrada. Sorprendido le pregunté: —Oye, ¡ese es Fruko! ¿Cierto? —¡Sí, claro! — me contestó sonriendo alegremente —Fue el invitado especial en un evento en la U.,...
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