Cine colombiano 2015

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Todos se van (Sergio Cabrera).

Twitter: @jeronimorivera

Varias veces he comentado que a raíz de la ley de cine de 2003 en Colombia, nuestro cine ha dejado los pañales y se ha convertido en un cine adolescente: Lleno de problemas e inseguridades, experimentando nuevos lenguajes, avanzando hacia la madurez sin dejar las pataletas de la infancia. Los años recientes la cantidad de películas colombianas estrenadas ha llegado a una cifra nunca antes vista (el año pasado fueron 28 y este año podrían ser más), pero el público aun no responde por desconocimiento, prejuicio o problemas de las mismas películas.
Pasada la ola de halagos, críticas y triunfalismo de políticos que ni sabían que era Cannes adjudicándose el triunfo de la participación colombiana en el festival; aprovecho para comentar algunas películas colombianas que están o estarán en cartelera el próximo año, esperando que se conozca el cine colombiano con una mirada crítica y sin mirarlo desde los múltiples prejuicios que se han alimentado por años (el cine colombiano es violento, grotesco, mal hecho, etc) y que comenté en mi columna “criticar al cine colombiano sin verlo” (leer aquí).
Por ética profesional no comento las películas que no he visto o de las que no tengo ninguna referencia.

El regreso de los maestros: La década de 1990 fue quizás la más difícil para el cine colombiano. El cierre de Focine marcó el final del apoyo estatal para un cine que, como el nuestro, siempre ha dependido de él. Muchos productores estaban quebrados o con deudas gigantescas con el Estado y para el país la prioridad era afrontar la peor oleada de terrorismo derivada del narcotráfico. En este contexto hostil se afianzaron los nombres de Sergio Cabrera, Víctor Gaviria y Felipe Aljure que, a fuerza de voluntad, produjeron y exhibieron algunas de las mejores películas de la historia del cine colombiano: La estrategia del caracol, La vendedora de rosas y La gente de la Universal. 2015 ha visto su regreso después de décadas con el estreno de Todos se van de Cabrera y Tres escapularios de Aljure y, adicionalmente, La mujer del animal de Gaviria está en etapa de posproducción. Aquí pueden leer mi comentario sobre Todos se van, que ya salió de cartelera. Aun no se conoce la fecha de estreno de Tres escapularios.

El abrazo de la serpiente (Ciro Guerra)

El abrazo de la serpiente (Ciro Guerra): Se trata de una película maravillosamente fotografiada, con una historia compleja y llena de simbolismos que nos muestra un Amazonas que ya no existe y se nos presenta exótico y mágico, muy cercano al Amazonas de Herzog. Con esta película Guerra se consolida como el director colombiano más sólido de esta generación; logrando, en poco tiempo, encontrar un estilo, una estética y un punto de vista único en el cine colombiano. Más allá de consideraciones antropológicas en las que no quiero entrar, la película tiene algo muy interesante y es que se va haciendo fuerte a medida que pasa el tiempo y crece después de salir de la sala, cuando mejor puede digerirse. Sus personajes son potentes y perturbadores y el viaje que realizan es una buena metáfora de su transformación. Sorprende y se aplaude la presencia de Dago García y Caracol en la producción de esta película. En cartelera.

El silencio del río (Carlos Tribiño): Desde la legendaria El río de las tumbas (Luzardo, 1964), un río no cobraba tanta importancia para el cine colombiano. La película de Tribiño tiene varios y sobrados méritos para ser tenida en cuenta como una buena alternativa colombiana en 2015: Una narración con tiempos paralelos que se entrelazan para contar una tragedia en dos tiempos; un relato intenso y dramático enmarcado en la dura situación de violencia que lamentablemente han vivido nuestros campesinos y una mirada honesta al conflicto armado colombiano contada desde las voces que más importan: Las de las víctimas. La película plantea una dirección de fotografía que resalta la atmósfera fría de una historia desarrollada en tierra caliente (en varios sentidos) y una fuerte presencia de los animales que son los mudos testigos de una tragedia anunciada. Aun sin fecha de estreno.

Tiempo perdido (Alexander Giraldo): Las películas corales siempre andan al filo de la navaja por su estructura: O atrapan con cada una de las historias y sus fascinantes personajes o son desiguales y no conectan con el espectador. En esta última película de Alexander Giraldo, la historia coral se pierde debido a la falta de conexión entre los personajes y entre estos y el espectador. A pesar de que los personajes tienen gran potencial, se pierde la esencia de la película por la falta de un hilo conductor. En mi humilde opinión, mejoras en el proceso de montaje remediarían algunos de sus problemas, porque tiene momentos e historias destacables. Aun sin fecha de estreno.

Gente de bien (Franco Lolli): Después de un gran cortometraje como Rodri, el debut de Franco Lolli en la dirección de largometrajes no podría ser más prometedor. Gente de bien impresiona por su naturalidad y la enorme fuerza de su cotidianidad. Por medio de una dirección de actores muy acertada, Lolli logra que sintamos que no estamos viendo una película, si no la vida misma y que la historia no habla de los personajes que vemos si no de nuestras propias ideas y prejuicios, al cuestionarnos si también somos “gente de bien”. En cartelera.

Gente de bien (Franco Lolli)

Cord (Pablo González): La propuesta de González se basa en una atmósfera de ciencia ficción postapocalíptica centrada en las difíciles condiciones humanas de personajes sin esperanzas. La cámara se pasea por una locación desagradable en la que los personajes desarrollan acciones aun más desagradables en medio de la basura, como recurso para reflexionar sobre la dimensión afectiva de los seres humanos en las situaciones más extremas y sobre los límites del amor y el placer. Cord es, sin duda, una propuesta interesante y una película que podría llegar muy bien a públicos concretos y convertirse, por que no, en película de culto. Se destaca un manejo muy cuidado de la cámara y un montaje bien logrado. Hizo falta un guion más sólido para que terminara de contar la historia que el director quería y no diera la sensación por momentos de que se trata de un cortometraje que se alargó o un largo que no se ha terminado. Aun sin fecha de estreno.

Ella (Libia Stella Gómez): Las directoras de cine colombianas pueden contarse con los dedos de la mano y Gómez es una de las más constante de los últimos años. Documentalista, guionista, académica y directora del largometraje La historia del baul rosado, una de las pocas películas colombianas que ha hecho una apuesta decidida hacia el género del cine negro. Su nueva película nos presenta una historia desarrollada en Ciudad Bolívar con un par de protagonistas de la tercera edad y la directora ha planteado como su gran reto “Cómo sacarle poesía a este entorno, sin que pierda la capacidad de asombrar y sobrecoger al espectador”. Estrena el 11 de junio.

La tierra y la sombra (César Acevedo): La obtención de tres galardones de esta ópera prima en el pasado festival de Cannes nos tomó por sorpresa, por tratarse de una cinta y un director del que teníamos pocas referencias. Más allá de la subjetividad de los jurados, se trata de un logro importante para impulsar el cine colombiano y hay gran expectativa por ver esta película que aun no tiene una fecha confirmada de estreno pero se rumora que sería en julio. Estrena el 23 de julio.

Otros estrenos colombianos confirmados:
El viaje del acordeón (Rey Sagbini & Andrew Tucker): En cartelera
La rectora (Mateo Stivelberg): En cartelera.
Regue Chicken (Dago García): 4 de junio
Pa, por mis hijos lo que sea (Harold Trompetero): 4 de junio
El cartel de la papa (Jaime Escallón): 25 de junio

En mi artículo ¿Va el cine colombiano hacia su madurez? hago un balance personal de los 10 años de ley de cine. Aquí lo pueden leer.

Para ver otros textos sobre cine y cultura visita Jerónimo Rivera Presenta

Twitter: @jeronimorivera
Youtube: Jerónimo Rivera

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cesarbenites88 4 junio, 2015, 17:22

Así como en “El abrazo de la serpiente” en el Perú también existe una película reciente que ha sido destacada por la crítica sobre la misma temática: “Desaparecer”.

N.B.: El nombre de Ciro Guerra me hizo recordar a un destacado escritor peruano de antaño que escribió la novela “La serpiente de oro”, refiriéndose con ese ofidio también a la amazonía.

4 junio, 2015 at 17:22
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- jeronimorivera 25 julio, 2015, 20:15
  
  Me alegra que le haya gustado la película, hace falta ver más cine latinoamericano, que llegue a nuestras pantallas, porque somos pueblos hermanos. Saludos.
  
  25 julio, 2015 at 20:15
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