Enamorarse es un riesgo y al mismo tiempo una incertidumbre. Alguna vez le escuché a mi abuela Ángela que enamorarse significaba “morar en el otro”, y tenía razón. Una persona enamorada se despoja de sí mismo para vivir por y para su pareja. Hasta tal punto que estando(...)
![Profile image](http://blogs.eltiempo.com/wp-content/uploads/sites/367/2023/08/Javier-Urrea-Cuéllar-100x100.png)