Papá está vivo. Luce con su piel afeitada, su corbata de seda y aquella boina vasca que calza su cabeza a la perfección. Me mira con sus grandes ojos negros y hace esa sonrisa particular que me produce alegría. Tomo el morral y atravieso la puerta de salidas del aeropuerto de(...)
![Profile image](http://blogs.eltiempo.com/wp-content/uploads/sites/22/2015/03/Eduardo-Bechara-Foto-Blog-de-El-Tiempo-100x100.jpg)