La vida de perros de antes era una existencia azarosa: una tropa de vagabundos desgreñados que deambula en busca de un poco de agua y comida al borde de los caminos. El hambre presta a quien la siente una apariencia amenazante Lo de hoy es muy distinto gracias, entre otras(...)
![Profile image](http://blogs.eltiempo.com/wp-content/uploads/sites/81/2014/09/avatar-54943-200x200-100x100.png)