A nadie, nunca, lo felicitan por robar; es más, todas las sociedades lo prohíben, y en casi todas se castiga con severidad a quien roba. Algunos dirán que “todo depende”. Por ejemplo, en el caso de los corruptos que últimamente parecen “estar de moda”,(...)
Continuar leyendo![Profile image](http://blogs.eltiempo.com/wp-content/uploads/sites/120/2013/05/avatar-243990-200x200-100x100.png)