La prueba de que en la Dimayor el sentido común es el menos común de los sentidos es programar el partido Chicó vs. Pasto a la misma hora de la final de la Eurocopa. La mejor opción era no programar ningún juego al mismo tiempo.
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La prueba de que en la Dimayor el sentido común es el menos común de los sentidos es programar el partido Chicó vs. Pasto a la misma hora de la final de la Eurocopa. La mejor opción era no programar ningún juego al mismo tiempo.