Contesté el teléfono y, con la voz entrecortada, mi esposo me dijo que acababa de ayudar a un hombre que se había desmayado al frente suyo mientras arrastraba una carreta con limones en el centro de Medellín. – Yo salía de una reunión caminando y vi que se desmayó.(...)
![Profile image](http://blogs.eltiempo.com/wp-content/uploads/sites/176/2020/04/descarga-1-100x100.png)