Ni de lejos he tenido que padecer las afugias de estudiar en una universidad pública. Tampoco mis hijas. Por razones de la vida, tuvimos la posibilidad- o la desventura, según como se vea- de estudiar en una universidad privada. Mucho menos viví la tempestad del Mayo(...)
![Profile image](http://blogs.eltiempo.com/wp-content/uploads/sites/503/2019/11/m-liévano-blanco-y-negro-100x100.jpg)