Mientras sigo a la espera del quincuagésimo segundo, con el corazón considerablemente tranquilo (teniendo en cuenta los sucesos recientes) y sin un individuo llevando las riendas de la emoción y la lágrima contenida, es decir, sin tener a quien dedicarle las canciones corta(...)
![Profile image](http://blogs.eltiempo.com/wp-content/uploads/sites/497/2017/08/erika-angel-250x250-100x100.jpg)