El mundo está lleno de fantoches y de bobos. Los unos y los otros se auto fagocitan día a día en las redes con sus likes y naderías. Por eso, en una época donde todos hacemos lo que nos da la gana, parece un contrasentido que exista eso que llaman influencers, una palabra(...)
De mojigato no tengo un pelo. Soy malpensado, mal hablado, me gusta el sexo y además, soy calvo. De espantos me curé hace tiempo y creo tener la mente lo suficientemente abierta, como para no escandalizarme con nada. Como sea, mi protesta no es moral, sino más bien un poco(...)
Los animales andan sueltos. El individualismo camina exacerbado. El egoísmo circula desprolijo y vivimos presos en nuestra misma mismidad. La frivolidad y la bobada parecen ser el sello que marca nuestros tiempos y confundimos la banalidad con los bananos. Vivimos(...)
Antes de quejarnos de estos emprendedores de la estupidez hay que entender que la banalidad y el fanatismo no son invento ni de los youtubers ni de la Feria del Libro sino de la cultura de masas; es injusto e irónico que nos pongamos en el plan de acusar de tontos a los(...)