Era mi último día de trabajo en el año 2013; un 30 de diciembre a las 10 A.M. y yo solo podía pensar en soltar el carro e irme de vacaciones con mi hijo. No sospechaba que a esa altura algo extraordinario me podría pasar, pero estaba muy equivocado porque el destino me(...)
![Profile image](http://blogs.eltiempo.com/wp-content/uploads/sites/371/2015/08/250x250-padondeva-100x100.jpg)