Esa era uno de los chistes que contábamos con frecuencia quienes usábamos los buses o las busetas para movilizarnos en Bogotá. Como buen chiste, causaba risas entre quienes lo contaban, porque además, sabíamos que no había nada más cierto. Subirse a un bus o(...)
![Profile image](http://blogs.eltiempo.com/wp-content/uploads/sites/495/2015/10/Silvia-2-100x100.jpeg)